viernes, 10 de abril de 2009


capitulo eliminado de Luna nueva

Narcóticos
(Este fragmento va después del corte inicial de Bella en casa de los Cullen donde en un
principio el corte era más profundo y Carlisle le receta Percocet para el dolor):
Me desplomé sobre la almohada, jadeando, con la cabeza dándome vueltas. El brazo ya
no dolía, pero no sabía si era debido al efecto calmante que me había provocado el
beso. Algo tiró, escurridizo, de los bordes de mi memoria...
- Lo siento – dijo, también sin aliento -. Eso es pasarse de la raya.
Para mi propia sorpresa, me reí tontamente.
- Qué gracioso – farfullé, y solté otra risita tonta.
Él frunció el ceño en la oscuridad. Parecía serio. Era para morirse de risa.
Me tapé la boca para amortiguar la risa que Charlie habría oído.
- Bella, ¿nunca has tomado Percocet antes?
- No creo – me reí tontamente de nuevo - ¿Por qué?
Entornó los ojos, y no pude parar de reír.
- ¿Cómo está tu brazo?
- No puedo sentirlo. ¿Está ahí todavía?
Suspiró cuando me reí de nuevo.
- Intenta dormir, Bella.
- No, quiero que me beses otra vez.
- Estás sobreestimando mi autocontrol.
Me reí por lo bajo.
- ¿Qué te tienta más, mi sangre o mi cuerpo? – mi pregunta me hizo reír.
- Hay un empate – sonrió abiertamente a pesar de sí mismo -. Nunca te he visto
colocada. Eres muy divertida.
- No estoy colocada – intenté contener las risitas tontas para probarlo.
- Duerme hasta que se te pase – sugirió.
Comprendí que me estaba poniendo en ridículo, lo cual no era raro, pero aún era
embarazoso, así que seguí su consejo. Puse mi cabeza en su hombro de nuevo y cerré
los ojos. De vez en cuando se me escapaba otra risita histérica. Pero eso se hizo más
infrecuente a medida que las drogas me adormecían hacia la inconsciencia.
* * *
Me sentía realmente fatal por la mañana. Mi brazo quemaba, y me dolía la cabeza.
Edward dijo que yo tenía resaca, y me recomendó Tylenol bastante más que Percocet
antes de besar mi frente con indiferencia y sumergirse fuera de mi ventana.
No pude aliviar mi presentimiento de que la expresión de su cara era lejana y afable.
Estaba algo preocupada por las conclusiones a las que él podría haber llegado durante la
noche mientras me veía dormir. La ansiedad parecía aumentar la intensidad de los
fuertes latidos de mi cabeza.
Tomé una doble dosis de Tylenol, tirando el pequeño frasco de Percocet en la papelera
del baño.

1 comentario:

  1. rosio!
    maldita!
    como puedez tener ezo ii iio no?!?!?!?!???
    demonioz!!!
    oiie..
    por sierto tu nunca te pasas por mi blog!!!
    emm...
    tengo qe lee r ese capitulo
    luna nueva es mi libro favorito de los 5 de la saga!!!
    bueno byebye

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